ICAL Celebración del Toro Jubilo en Medinaceli. Foto Noelia Martínez
La plaza Mayor de Medinaceli acogió esta madrugada la celebración del Toro Jubilo, declarado por la Junta de Castilla y León en 2002 como espectáculo taurino tradicional. Los mozos enmaronaron al toro en un poste, de nombre Tudelano, y le cubrieron de barro desde la patas a la testuz. Tras ello, colocaron en su cornamenta un asta metálica (gamella) sobre la que portaba dos grandes bolas de fuego que arden hasta la finalización del festejo.
Alrededor de 2.000 personas celebraron esta fiesta o ritual en la villa medinense, a pesar de las gélidas temperaturas que se registraron. Tras ser cortada la cuerda por un mozo, los medinenses proceden a hacer quiebros y recortes al toro de fuego, el único que se celebra en Castilla y León.
El Toro Jubilo de Medinaceli coincide siempre con el día anterior a la festividad religiosa en honor de San Arcadio, Eutiquiano, Pascasio, Paulino y Probo, mártires, cuyas reliquias, tal y como cuenta la tradición, fueron llevadas desde África a la villa medinense sobre un toro que portaba teas encendidas en sus cuernos.
El Toro de Jubilo cuenta con un fuerte rechazo por parte de las asociaciones animalistas PACMA. Este año un particular recogió a través de la página Mesopinions 4.500 firmas en contra de esta fiesta por considerar que los medinensen someten “a un calvario” al toro, tras encenderle dos bolas de fuego sobre la cabeza. A pesar de ello, este año el festejo se celebró sin ningún incidente.