Un total de 64 enfermos terminales se adhirió al programa piloto INTecum de la Junta de Castilla y León para terminar su ciclo vital en sus hogares rodeados de la familia como alternativa a la decisión del hospital, aunque sin dejar lado la asistencia sanitaria y social hasta el momento final.
Desde febrero de 2019, momento en el que comenzó a andar el proyecto, Sanidad derivó a 81 personas, con un total de 64 pacientes participantes en el programa hasta hoy, de los cuales 29 han fallecido. La media de edad de los enfermos adscritos ronda los 78 años, aunque las edades del programa están comprendidas desde los 22 años, la persona más joven, hasta los 96 años, la más mayor.
Durante la reunión que ha mantenido la Comisión de Desarrollo y Valoración del Proyecto INTecum en la mañana de hoy en Palencia, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, afirmó que es un programa que «marca un punto de inflexión, basado en la colaboración entre la asistencia sanitaria a las personas y los servicios sociales de Castilla y León». Un trabajo «centrado en la persona, dado que el objetivo de la Consejería es centrarse en las necesidades de la persona».
Proyecto piloto
El proyecto piloto que se está llevando a cabo en Palencia y provincia, está destinado a las «personas enfermas y terminales que quieren finalizar su proyecto vital en su casa donde, una vez que la asistencia sanitaria deriva a estas personas a los Servicios Sociales para la inclusión en el programa, dichos servicios se ponen a su disposición», explicó.
El paquete de servicios que ofrece INTecum incluye una valoración de la accesibilidad del hogar, así como la adaptación y las ayudas técnicas que puedan financiarse hasta 4.500 euros la teleasistencia avanzada, el profesional de referencia de la atención, cuidados de proximidad, asistencia sanitaria a domicilio, voluntariado y gestión del duelo.
Blanco subrayó que «el programa lo va a testar la Universidad de Valladolid para analizar los resultados del mismo», por lo que, a partir de las «100 personas fallecidas, se estudiarán los datos obtenidos para poder extenderlo como una prestación más en la Comunidad».
Desde que se ha puesto en marcha este programa, se ha revertido la situación, donde antes «la mayor parte fallecían en el hospital, pero, en la actualidad, el 70 por ciento termina su proyecto de vida en casa, al fallecer donde ellos han elegido, sin dejar de lado la asistencia sanitaria y social», aseveró la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades.